Quieres darte un capricho, pero también es probable que estés al menos un poco preocupado por lo que te hará ese azúcar. Y deberías estarlo.
Es una historia tan antigua como el tiempo.
Desde que eres un niño, probablemente te han advertido sobre el azúcar.
Es posible que tus padres te hayan dado dulces después de Halloween o que te hayan dado un ultimátum de no tomar mas guarrerías.
Cuando somos jóvenes, nos enseñan por defecto que el exceso del mismo no es bueno.
Pero luego crecemos. Y llegamos a hacer todas nuestras propias elecciones de alimentos.
Y de repente el azúcar se convierte en una recompensa.
Como si fuera una forma de tratarnos a nosotros mismos.
Y está en muchas de las cosas con las que celebramos, desde cócteles divertidos hasta galletas y pasteles.
Entonces, ¿cuál es el problema?
En realidad, creo que es una cuestión de que olvidamos lo que aprendimos cuando éramos jóvenes.
El azúcar no es menos malo para nosotros cuando somos adultos. Simplemente elegimos comerlo de todos modos.
Y creo que es más fácil comer demasiado si no se entienden bien los detalles sobre lo malo que es y cómo nos afecta realmente
Así que vamos a aclarar algunos datos. Si quieres ayuda para aplastar tu próximo antojo de sugar, recuerda estas cinco razones por las que es malo para ti.
1: El azúcar es muy escurridizo
Sinceramente, esto me enfada.
La cuestión es que un poco está bien.
Pero el problema en nuestra sociedad moderna es que ahora el «sugar» está en casi todo.
Por ejemplo, los batidos de frutas de la tienda. La fruta ya contiene sugar de forma natural, así que crees que tienen las bases cubiertas.
Pero NO. También añaden azúcar.
En serio, el azúcar se esconde en todos estos lugares que no esperarías, como las salsas para pasta y los aderezos para ensaladas.
Pero, en última instancia, puedes hacer una gran cosa para evitar el azúcar furtivo , echarle un vistazo a las etiquetas de los alimentos para ver cuanta azúcar tienen.
2: Tomamos mucho azúcar
Una de las principales razones por las que el azúcar no es lo mejor es que es perjudicial para la salud en general.
Por ello, la Asociación Americana del Corazón (AHA) elaboró unas directrices.
Dicen que no debemos comer más de 6 cucharaditas o 25 gramos de azúcar al día.
Ahora, prepárate. El Español medio come la friolera de 111.2 gramos de azúcar al día. Eso es el CUÁDRUPLE de la cantidad que deberíamos consumir.
3. El perjudica nuestra salud
Vale, sabemos que debemos evitar el azúcar, pero ¿por qué?
En realidad, hay un montón de razones.
Para que no tengas que investigar tú mismo, sólo diré que el exceso de azúcar contribuye a
- Acné
- El aumento de peso
- La diabetes de tipo 2
- Enfermedades del corazón
- Cáncer
- Envejecimiento celular
- Enfermedad renal
- Caries dental
- Gota
- Deterioro cognitivo
¿Ya estás convencido? No dejes que el azúcar te pase factura!
4. Afecta a la forma en que nos sentimos
Además de todos los riesgos físicos, su exceso puede causar estragos en tu estado mental.
Probablemente ya has sentido ese bajón que se produce después de comer demasiado azúcar.
Cuando comes un montón , tus niveles de azúcar en sangre se disparan (no es ninguna sorpresa).
Te sientes con mucha energía durante un tiempo. Pero luego esos niveles vuelven a bajar tan rápido como subieron.
Cuando los niveles de azúcar en sangre caen en picado, también lo hace tu energía general. Te sientes cansado y de mal humor.
Pero eso no es todo. También afecta literalmente a tu bienestar mental, y su exceso puede contribuir a la depresión y la ansiedad.
Todos nos damos un capricho, y eso está totalmente bien de vez en cuando porque nos lo merecemos, pero también nos merecemos sentirnos sanos, desintoxicados y seguros de nosotros mismos. Y el azúcar no te hace NINGÚN favor en ese sentido. En serio, los impactos mentales son una de las principales razones por las que debes evitarlo
5. Causa antojos y adicción
Una de las últimas y peores razones por las que el dulce es malo para ti radica en el hecho de que cuanto más lo comes, más lo deseas.
Deberíamos tener el control para disfrutarlo cuando queramos, no estar controlados por los antojos. Pero el azúcar lo hace difícil.
Verás, el dulce afecta a tu cerebro de forma muy parecida a una droga adictiva.
Así que ese impulso que tienes de coger otra galleta no es la tentación habitual, sino que es algo que está ocurriendo en tu cerebro químicamente.
Otra cosa rara/mala del azúcar: cuanto más lo comemos, menos dulce sabe.
Te adaptas a más y más. Pero si dejas el azúcar por un tiempo, te sorprenderás cuando cojas esa Coca-Cola o esa chocolatina.
Te sabrá muy dulce.
En definitiva, el «sugar» afecta a tu cuerpo y a tu cerebro.
Pero la buena noticia es que existe la otra cara de la moneda.
Seguro que querrás más azúcar cuanto más comas, pero cuanto menos comas, menos querrás, una vez superados esos antojos iniciales.