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¿Por qué nunca deberías de saltarte el desayuno?

La palabra desayuno significa literalmente romper el ayuno en el que se encuentra tu cuerpo desde la noche anterior, para reponer los niveles de energía que has perdido y así poder empezar el día con todas las pilas renovadas.

La primera comida del día aumenta el metabolismo y sin ella tu cuerpo no procesa la siguiente comida tan rápidamente y trata de retener esos nutrientes el mayor tiempo posible en lugar de quemarlos enseguida.

Como resultado, los estudios han demostrado que es más difícil perder peso para quienes se saltan el desayuno, porque tendrán tendencia a ceder a una dosis de azúcar a media mañana para aguantar la mañana o a comer más en el almuerzo o la cena.

Además, las investigaciones realizadas con adultos y niños han indicado que el desayuno puede mejorar:

*La memoria

*La atención

*La velocidad de procesamiento de la información

*El razonamiento,

*La creatividad,

*El aprendizaje

*Las capacidades verbales

*Que los niños que consumen alimentos ricos en calcio en el desayuno, muestran un mejor comportamiento y aprendizaje.

También se ha descubierto que quienes se saltan la comida de la mañana tienen más riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Aunque ninguna comida debería considerarse más importante que otra, un buen desayuno es imprescindible para empezar el día y para llevar un estilo de vida más saludable a largo plazo.

¿Por qué el desayuno es esencial?

El desayuno repone las reservas de energía y nutrientes de tu cuerpo.

La energía que nos proporciona

La fuente de energía del cuerpo es la glucosa.

La glucosa se descompone y se absorbe a partir de los hidratos de carbono que se consumen.

El cuerpo almacena la mayor parte de su energía en forma de grasa.

Pero el cuerpo también almacena algo de glucosa en forma de glucógeno, la mayor parte en el hígado y cantidades más pequeñas en los músculos.

Durante los periodos de ayuno (sin comer), como la noche, el hígado descompone el glucógeno y lo libera en el torrente sanguíneo en forma de glucosa para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

Esto es especialmente importante para el cerebro, que depende casi por completo de la glucosa para obtener energía.

Por la mañana, después de haber pasado hasta 12 horas sin comer, las reservas de glucógeno están bajas.

Una vez agotada la energía de las reservas de glucógeno, el cuerpo empieza a descomponer los ácidos grasos para producir la energía que necesita.

Pero sin carbohidratos, los ácidos grasos sólo se oxidan parcialmente, lo que puede reducir tus niveles de energía.

Desayunar aumenta los niveles de energía y restablece los niveles de glucógeno para que el metabolismo siga funcionando durante el día.

Vitaminas, minerales y nutrientes esenciales que aporta

Los alimentos del desayuno son ricos en nutrientes clave como el folato, el calcio, el hierro, las vitaminas del grupo B y la fibra.

El desayuno proporciona gran parte de la ingesta total de nutrientes del día.

De hecho, las personas que desayunan tienen más probabilidades de cumplir con la ingesta diaria recomendada de vitaminas y minerales que las que no lo hacen.

Las vitaminas, los minerales y otros nutrientes esenciales sólo pueden obtenerse a través de los alimentos, por lo que, aunque el cuerpo suele encontrar suficiente energía para llegar a la siguiente comida, es necesario completar los niveles de vitaminas y minerales para mantener la salud y la vitalidad.

 Buen Desayuno

Te ayuda a controlar tu peso

Las personas que desayunan regularmente tienen menos probabilidades de tener sobrepeso u obesidad.

Se está investigando por qué es así.

Se cree que desayunar puede ayudar a controlar el peso porque evita las grandes fluctuaciones de los niveles de glucosa en sangre, ayudándole a controlar su apetito
el desayuno te llena antes de que tengas hambre.

Por lo que es menos probable que tomes cualquier alimento que esté cerca cuando te dé hambre.

El desayuno ayuda a tu capacidad cerebral.

Si no desayunas, es posible que te sientas un poco lento y te cueste concentrarte.

Esto se debe a que tu cerebro no ha recibido la energía (glucosa) que necesita para ponerse en marcha.

Los estudios sugieren que no desayunar afecta al rendimiento mental, incluida la atención, la capacidad de concentración y la memoria.

Esto puede hacer que algunas tareas resulten más difíciles de lo normal.

El desayuno ayuda a elegir mejor los alimentos.

Las personas que desayunan suelen tener dietas más saludables en general, tienen mejores hábitos alimentarios y son menos propensas a tener hambre para picar durante el día que las personas que se saltan el desayuno.

Los niños que desayunan de forma inadecuada son más propensos a tomar malas decisiones alimentarias no sólo durante el resto del día, sino también a largo plazo.

Las personas que se saltan el desayuno tienden a picar algo a media mañana o por la tarde.

Esto puede ser un problema si esos tentempiés son bajos en fibra, vitaminas y minerales, pero altos en grasa y sal.

Sin la energía extra que ofrece el desayuno, algunas personas se sienten aletargadas y recurren a alimentos y bebidas muy energéticos para pasar el día.

Si te saltas el desayuno, prueba a tomar un tentempié nutritivo como fruta fresca, yogur, palitos de verdura y hommus, o un sándwich integral para ayudarte a superar el hambre de media mañana.

Saltarse el desayuno, ¿por qué?

Algunas de las razones mas comunes de saltarse el desayuno:

*No tener suficiente tiempo o querer pasar mas tiempo en la cama

*Intentar perder peso

*Estar demasiado cansado como para molestarte en hacer el desayuno

*Estar cansado de los mismos alimentos o desayunos

*No tener hambre por la mañana

*No tener alimentos para el desayuno en casa

*El coste que supone el desayuno

*Razones culturales

¿Te resulta complicado comer por la mañana?

Algunas personas no toleran la comida a primera hora de la mañana.

Tal vez porque hacen la última comida del día bastante tarde o porque no les resultan atractivos los alimentos típicos del desayuno, o porque la comida a primera hora de la mañana les revuelve el estómago.

Si te resulta difícil comer a primera hora de la mañana, puede probar a:

*Reducir el tamaño de tus comidas por la noche y comerlas antes para tener hambre por la mañana

*Investigar nuevas recetas y abastecer tus armarios con diferentes tipos de alimentos para aumentar tu apetito en el desayuno.

*Cambiar el desayuno por el té de la mañana o por un tentempié a media mañana.